El rincón de escribir

Imagen del luminoso de un hospital en el que se lee URGENCIAS con relieve en las letras IA.

Publicado el

por


EmpatIA

Seguro que ya se le ha ocurrido a alguien. El juego de palabras, quiero decir. Y se entiende de qué va, ¿cierto? No necesita mucha explicación: ¿será/es capaz la inteligencia artificial de manifestar empatía?

Debería investigar aquí. Pararme a leer artículos, ver videos, escuchar podcast, hacer un mínimo trabajo de campo. Pero esto va de anotar ideas: ¿se abrirá una nueva brecha digitoemocional entre aquellos que puedan pagar por la atención humana y los que nos tengamos que conformar con los cuidados virtuales? No ya virtuales con humanos a distancia, sino directamente con ordenadores entrenados para simular humanos a distancia.

Más allá de la IA generativa

A mediados de 2024 que estamos, una inteligencia artificial generativa normalita puede crear textos coherentes, producir imágenes consistentes, generar líneas de código estables, componer temas musicales y mejorar videos e fotografías prácticamente al vuelo. Hace unas semanas se presentó la última versión de ChatGPT, GPT-4o, que entre otras prestaciones ofrece traducciones en tiempo real y con la que se puede hablar por vídeo, permitiendo que observe incluso nuestro lenguaje corporal. ¿Es entonces capaz de analizar mínimamente nuestras emociones?

El trato humano vuelve a rebotar en mi cabeza: ¿se convertirá en un artículo de lujo?

Brecha digitoemocional

Sé que estoy construyendo la casa por el tejado. He saltado directamente de presuponer que la inteligencia artificial nos pueda entender emocionalmente a un conflicto social en el que solo los ricos podrán pagar para ser tratados por personas trabajadoras que desempeñarán las mismas funciones que la inteligencia artificial pero de manera artesanal, abrazando la tradición. Pagar a humanos por un trato humano.

Pero todo esto ha ocurrido ya. Eran otros escenarios. Otros avances. Pero ya pasó antes. Con sus cosas buenas y con sus cosas malas. Pero pasó. Ay, Roser, explícate, niña. ¡Ejemplos, aporta ejemplos!

A ver…

Ejemplos

Los bordados. Un vestido de encaje bordado para una novia. Esto era propio solo de la nobleza que se lo podía permitir. Entonces, la revolución industrial, avances en telares, máquinas especializadas y una muchacha de clase baja, media o alta que se puede permitir no uno sino varios vestidos de encaje bordado. Obviamente no hechos a mano con el cuidado que requiere, pero sí unos que dan el pego y cuestan menos tiempo, menos esfuerzo, menos dinero. Por supuesto, siguen bordándose artesanalmente vestidos para quienes se lo pueden permitir.

Los cuadros. Un retrato de familia. Esto era propio solo de la nobleza que se lo podía permitir. Entonces la cámara fotográfica y un salto hasta la impresión digital. Si ya cuando surgió la cámara se hicieron retratos para recordar a los difuntos… Hoy por hoy es rara la casa en la que no hay fotos nuestras colgadas de las paredes. Vale que no son cuadros, pero adornan como si lo fueran y cumplen aquella función. Vale que los que pueden permitírselo pagan a un pintor para que los retrate o a una buena fotógrafa. Sí. Ok. Pero cualquiera puede tener su propia imagen en la pared.

¿Más ejemplos? ¿Son necesarios? Los medios de transporte. Un carruaje no era propio verlo fuera de la nobleza, irrumpen los automóviles y con su desarrollo se democratizan, casi cualquiera puede tener un coche hoy, pero no todo el mundo puede pagar un Rolls Royce.

Supongo que se entiende lo que quiero decir. Solo los ricos.

En cuanto la inteligencia artificial finja lo justito de empatía para despachar problemas, es probable que las listas de espera médicas disminuyan tanto que tiendan a cero, parte buena. Al mismo tiempo, solo quienes se lo puedan permitir serán quienes reciban consuelo y cuidados de seres humanos reales pagados para tal fin, parte no tan buena porque todas (os/es) nos merecemos la oportunidad de ser abrazadas (os/es).

Cambio de paradigma

Decía que todo esto había ocurrido ya (aquello de que la historia se repite o al menos rima). Aunque, en realidad, esto no ha ocurrido nunca pues lo que nos humaniza es el cuidado mutuo* y, si deshumanizamos eso, el escenario es completamente nuevo. No es lo mismo abaratar los costes de producción de un bordado que automatizar (en tal grado) los cuidados médicos. No solo por el cómo sino por el qué. Los escenarios quizá se parezcan, pero la irrupción de la inteligencia artificial puede suponer un cambio de paradigma social a la altura de la revolución industrial (y tantos otros, aunque no soy historiadora y la neurona no me rinde ahora mismo). Seguiré desarrollando el tema porque creo que estoy diciendo una cosa y la contraria al mismo tiempo. Ay. Y que a lo mejor lo estoy leyendo al revés y es bueno que la máquina nos quiera porque para odiarnos ya nos va de sobra con lo nuestro.

*Plantearnos cuál fue la chispa de la humanidad. Melón importante aquí que da para artículos, ensayos y siglos de inquietudes filosóficas. Me viene bien para esta entrada decir que los cuidados médicos son lo que nos diferencia de otros animales, pero me gusta pensar que en realidad somos diferentes porque contamos historias. Ahora la IA también puede y mejorará, aunque quizá no haya problema mientras siga siendo solo una herramienta que finja empatía.

Por supuesto, esto no son más que mis propias divagaciones sin réplica. Replicadme, os leo. Aportad otros datos y nuevos puntos de vista, que aquí sigo, reviviendo el blog, con problemas técnicos que han provocado que las últimas entradas no se mandaran por correo a los suscriptores, con pocas visitas en general y con la sensación de que nadie me lee. (:

PD: Ninguna inteligencia artificial ha sido empleada directamente para la elaboración de esta entrada. Indirectamente… buscadores y programas de retoque fotográfico, sí. Aunque estos, de momento, no saludan.

Comentarios

¿Opiniones, dudas? Cuéntame…

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.