Desde que la Play Station 3 es capaz de reproducir DIVX, algunos nos hemos pasado de la pantalla del ordenador a la del televisor cuando se trata de ver vídeos. Obviamente no es calidad Blu-Ray, pero sí está a la altura de los DVD.
En mi caso, el 99% del contenido que veo en la PS3 es en versión original con subtítulos opcionales (es decir, que si quieres los activas y si no, pues no). Cuando tienes el vídeo mondo y lirondo, necesitas adjuntarle el archivo correspondiente de los subtítulos (que suele ser un *.srt). No es como en el ordenador, donde basta con que tanto el vídeo como el subtítulo estén en la misma carpeta y compartan el mismo nombre. Para la Play hace falta tener algún programilla que te integre los subs en el archivo del vídeo. Ojo, adjuntándolo como dije antes, no grabando las letras sobre el vídeo.
En mis indagaciones, di primero con un tal XsubMuxer (dejo a disposición enlaces al final del post) y después con el AVIaddSubs. Son primos hermanos. Hasta donde sé, el segundo es un poco más fiable que el primero, pero tanto monta, monta tanto. Lo bueno del segundo es que se trata de un ejecutable que no necesita ser instalado, vamos que lo puedes tener metido en una memoria USB, por ejemplo, y llevártelo de ordenador en ordenador. Por cierto, ambos tardan un par de minutos en integrar los subs, vamos, visto y no visto.
Con el XsubMuxer, la configuración ideal -salvando los gustos de cada cual- para la PS3 es la que se ve en la imagen.
Resumiendo: Para España/Europa, sistema de TV PAL; una letra de palo tipo Verdana, Arial o Lucida, a unos 19 puntos (más que menos), color blanco o uno que el usuario crea legible y con codificación ANSI. El ancho de contorno a 4 va bien y -¡ESTO ES LO MÁS CRÍTICO PARA LA PS3!- el margen inferior a 130, menos se cortan, más quedan demasiado altos. Luego se puede poner Wide Screen dependiendo del tipo de tele…
Para el AVIaddSubs, como sigue:
Un poco lo mismo que antes, pero en este caso nos basta con dejar los ajustes de la Configuración 1, salvo los campos de “Character Set”, que lo ponemos en ANSI, y el de “Language Code”, en Spanish (es). La posición 320 y 450, pero insisto, son los ajustes originales.
Bien, hasta aquí todo correcto si tienes un PC con Windows. Pero ¿qué pasa si tienes un reluciente y despampanante Mac? Lo primero que se te ocurre es buscar algún programa similar que algún alma caritativa haya desarrollado para los Macs. Después de dar vueltas y vueltas, lo más parecido que encuentras son codificadores que convierten vídeo y te empastan los subtítulos (al menos en mi caso). Lo malo de estos es 1) que no mantienen el vídeo original, 2) que al tener que comprimir de nuevo tardan un buen rato, horas incluso.
Llegas entonces a la tercera vía: Windows en Mac. O bien tienes el Paralels o algo parecido para rular un XP en el Mac -instalando todo el sistema operativo pertinente-, o bien… el Wine, para los Macs basados en Intel.
El Wine es un emulador de Windows conocido por los que tengan contacto con Linux. Lo que hace es crear una estructura ficticia de Windows para que los *.exe “crean” que de veras están en Windows y por tanto sean lo suficientemente felices para ejecutarse. No es la panacea porque los programas grandes suelen dar problemas -quiero decir, es una locura intentar echar a andar un Photoshop o un videojuego de última generación-, pero para tonterías de este estilo ES GENIAL. Para colmo de bienes, hace no mucho un grupo de verdaderas almas caritativas han hecho una compilación de Wine para tontos, me explico: Se instala igual de fácil que cualquier aplicación para Mac, arrastrando a Aplicaciones.
Conclusión, mientras no encuentre una aplicación para Mac, me quedo con esta solución. Ahí queda.
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